La numerología es una práctica adivinatoria que basa sus predicciones en el uso de los números. Tanto los seres vivos como las fuerzas terrestres tenemos vinculación directa con los números.

Conocer y saber el poder de los mismos, nos ayuda a combatir problemas, bloqueos, conflictos y agresividad y nos permite alcanzar nuestros objetivos.

Los fundamentos de la numerología fueron establecidos en tiempos de Pitágoras, que obtuvo gran parte de su sabiduría de los antiguos egipcios.

En su aspecto humano, el número es el símbolo que expresa la relación de nuestra vida y nuestra mente con la naturaleza. Es decir, nuestra existencia y nuestras posibilidades y facultades dependen en cierto modo de ellos. Las vibraciones numéricas establecen así una relación existente entre los seres y el Universo.

Una de las aplicaciones más sencillas de los conocimientos que nos brinda la numerología es el hallazgo del número de nacimiento, que influye poderosamente durante toda la vida. Se trata de una operación muy sencilla: Basta con sumar todos los números que componen la fecha del nacimiento, y sumar nuevamente el resultado, hasta lograr un solo número entre el uno y el nueve. Pongamos un ejemplo: imaginemos que deseamos hallar el número de nacimiento que corresponde a una persona nacida el 14 de marzo de 1956. Para ello habremos de sumar los números individuales de la fecha de nacimiento. Ejemplo:

(14/03/1956): 1+4+0+3+1+9+5+7 = 30.

A continuación sumamos los dos números que componen esta última cifra: 3+0 = 3. Éste es el número de nacimiento, el 3. El número resultante siempre ha de ser un valor único del 1 al 9 con excepción del 11 y el 22 que son números maestros, algunos estudiosos también señalan al 33 y al 44 como números con gran carga mística y espiritualidad.

A grandes rasgos, podemos decir que el 1 representa la individualidad, independencia, alguien con aptitud de líder. El 2 simboliza la asociación, cuidar la bondad, la amistad y la paciencia. Grandes pacificadores. El número 3 debe buscar la expresión artística, pintando, actuando, etc. El 4 representa la estabilidad, perseverancia. Libertad para el 5, inquieto, domina los idiomas, viajero, ingenioso. El 6 simboliza el ajusto y la armonía, no debe imponer su criterio, amantes de la familia. El 7 es un número con gran carga histórica, representa la sabiduría y la soledad, muy espiritual y reflexivo. El número 8 es el poder, el mundo de los negocios, el comercio son sus fuertes. El 9, la universalidad y la fraternidad del hombre, gran trabajador social, don de gentes, el mundo entero es tu hogar, encontraras y darás amor, compasión y ayuda.

Pero una persona no está representada tan sólo por un número. Estamos hechos de varias vibraciones numéricas que al juntarlos expresan nuestra personalidad

A parte del número de nacimiento, estamos representados por el de la Expresión personal que consta de la suma de todas las letras de nuestro nombre. Cada letra tiene un número que le corresponde y la suma de todas ellas nos da este número. Así veremos cuáles son nuestros talentos, aquellas potencialidades que podemos desarrollar si queremos. Otros matices de nuestra personalidad y que son esenciales para definir de una manera más profunda vienen dados por el ideal o número conformado por la suma de las vocales de nuestro nombre por o el número denominado ser latente que se expresa a través del resultante de la suma de las consonantes.