La única manera de que se abran nuevas puertas y nuevas oportunidades, es curando las heridas. Para acabar definitivamente con el dolor que te produce el mal de amor, necesitas:

  • Una cinta de color rojo, aproximadamente de 40 cm
  • Una vela blanca
  • Una piedra como la malaquita, la podéis conseguir en cualquier sitio, tiene un valor muy bajo.

Instrucciones:

Cogéis la cinta de color rojo, la dobláis, de forma que quede por la mitad, en una de las mitades escribís vuestro nombre, en la otra mitad el de la otra persona. En ese momento que ya tenéis escritos los nombres, encendéis la vela blanca, con cerillas, una vez encendida piensas en la persona de la que te quieres separar, que busque su camino y que tu encuentres otro. Con unas tijeras cortas la cinta, es muy importante cuando lo hagas, que pienses que se rompe definitivamente el vínculo que tenías con esa persona, es muy importante, porque el simple hecho de cortar la cinta no sirve para nada, es el pensamiento y la energía que pones en el hecho de cortarla. Apagas en ese momento la vela y dices “adiós a la relación”, pero no tires esa vela, mantenla contigo y cada vez que vuelvas a pensar en esa persona enciendes la vela, pronuncias su nombre, le dices adiós, y vuelves a apagarla con mucha fuerza, hazlo siempre hasta que la relación se haya cortado definitivamente y ya no sientas ningún dolor. Y contigo tienes que llevar la malaquita, la colocas en la mano izquierda, la tapas con la mano derecha, te la pones cerca del corazón y repites tu nombre pidiendo a Dios, al santo de tu devoción, al cosmos, que te haga encontrar el amor verdadero.