El mal de ojo, como proceso puede ser provocado de manera voluntaria o involuntaria. Es, según la creencia popular, el resultado de la envidia o incluso la admiración sana del “emisor” de tal mal de ojo que, a través de su mirada, provoca mal al envidiado o admirado.

Para acabar con el mal de ojo, necesitas:

  • Un huevo
  • Un vaso de tubo
  • Agua

Instrucciones:

El huevo es un embrión vivo que eliminará toda la negatividad en nuestro cuerpo, en una o varias sesiones. Deberemos pasarnos el huevo, como si se tratara de una pastilla de jabón, por todo el cuerpo, especialmente por las corvas y desde las plantas de los pies hasta la coronilla. Después, llenar el vaso de agua hasta la mitad, meter el huevo dentro, sin cáscara, taparlo con un platito, y dejarlo en reposo durante 24 horas. A partir de entonces, debemos fijarnos en la forma que adopta el huevo. Si vemos formas de araña, hebras o formas extrañas, quiere decir que ha habido mal de ojo, y debe repetirse el ritual a los 4 días. Si el huevo aparece tal y como se quedó cuando lo vertimos, no ha habido mal de ojo.